martes, 28 de junio de 2011

¿Nos sobran cosas de otra receta? Un buen arroz siempre las acepta



Hoy os traemos una receta inventada con unas sobras que me quedaron de una salsa de pimientos de piquillo que os pondré otro día: arroz con pimientos de piquillo y ventresca.








1. Receta.


Nota previa: el arroz podéis hacerlo igual en paellera que en sartén. Lo importante es que sea una superficie ancha en la que el calor se distribuya por igual, ya que si no os quedará parte del arroz duro y otra parte pegada o demasiado hecha.


Los ingredientes que necesitamos para dos personas como plato único son:

- tres cuartos o un vaso de arroz.

- dos vasos y medio o tres de agua: tened en cuenta que en el mercado hay muchos tipos de arroz y no todos cuecen igual, así que habrá que ir probando nuestro plato para ver si hay que añadir agua a la cocción. Esta medida es para arroz blanco de grano largo.

- una cebolla pequeña.

- dos dientes de ajo.

- una lata de pimientos de piquillo de unos 250 g. También podéis comprar unos diez pimientos de piquillo y asarlos vosotros mismos para usarlos en esta receta.

- una lata de ventresca de unos 150 g. Si podéis comprarla mejor en la pescadería, os saldrá mucho más rico el plato.

- mezcla de especias marroquíes: la cantidad irá en función de cómo os guste la comida de picante. Se puede sustituir también por una mezcla de hierbas provenzales y pimentón picante (Nota: ojo con el pimentón picante, especialmente si es de Vera, hay que echar muy poca cantidad si no queréis que pique demasiado). Yo ahora mismo estoy usando una mezcla de especias marroquíes que compré en Granada cuando estuve con mis amigas de danza del vientre (¡chicas, me acuerdo de vosotras cada vez que cocino con ellas! En especial de Rosa, nuestra estupenda anfitriona de ese viaje).

- dos cucharadas soperas de aceite de oliva para freír los ingredientes.

- una hoja de laurel.


¿Y cómo se hace?


Primero picamos el ajo y la cebolla muy finitos. Calentamos el aceite y sofreímos el ajo a fuego medio hasta que está doradito. Añadimos la cebolla y la vamos dorando hasta que esté blandita.

Picamos los pimientos de piquillo en trozos medianos y desmigamos la ventresca una vez quitado el aceite de la lata. Lo añadimos al sofrito de ajo y cebolla y seguimos removiendo durante cinco minutos.

Antes de añadir el arroz, lo lavamos bien hasta que el agua salga limpia. Esto se hace para eliminar el almidón y evitar que el arroz luego nos quede pastoso.

Añadimos el arroz y removemos unas cuantas veces para que se impregne del sabor del resto de ingredientes. Añadimos las especias y el laurel y removemos para que se mezcle todo bien.

Añadimos el agua y lo dejamos hasta que ésta se evapore y el arroz esté blandito y suave. Tened en cuenta que hay que remover de vez en cuando para evitar que se pegue el arroz al fondo del recipiente. (Nota: Si os gusta que quede un poco caldosito, podéis retirarlo antes de que acabe de evaporarse todo el agua, pero entonces habrá que añadir medio vaso al menos para evitar que el arroz se quede crudo).

Finalmente, se retira la hoja de laurel y se sirve bien caliente. Acompañado de una copa de vino blanco está delicioso.


2. Curiosidades.


Se han hallado granos de arroz que datan de casi 10.000 años de antigüedad y hay escritos chinos que hacen mención a este cereal 3.000 años a.C.

Considerado símbolo de vida, fertilidad y prosperidad, ha estado presente en numerosos ritos de diversas culturas.

Es alimento habitual en la dieta de más de dos terceras partes de la población mundial. El arroz representa el 27% del consumo de energía de la gente y el 20% de sus proteínas diarias.

Los científicos creen que existen 140.000 variedades de arroz cultivado, pero nadie conoce el número exacto.

El arroz y sus productos derivados se utilizan para hacer paja y cuerdas, papel, vino, galletas secas, cerveza, cosméticos, material de embalaje e incluso pasta de dientes.

El arroz silvestre o salvaje en realidad no es un tipo de arroz, sino la semilla de una planta acuática llamada "avena de agua" o "arroz indio", que crece silvestremente en los suelos pantanosos de América del Norte. Su sabor es avellanado y su textura muy crujiente, es más fino que el arroz de grano largo y tiene un color oscuro. Requiere mayor tiempo de cocción que los otros arroces.


3. Variedades.


La mayor parte de las variedades de arroz procede de dos especies salvajes, una asiática (Oriza sativa) que apareció originariamente en los montes del Himalaya y otra africana (Oriza glaberrima), procedente del delta del río Níger.

Atendiendo al tamaño del grano, el arroz puede ser de grano largo, medio y corto o redondo.

El de grano largo mide más de seis milímetros, es ligero y muy seco y queda suelto al refrescarlo, por eso se utiliza sobre todo para las ensaladas. Tiene menos almidón que otras variedades. Dentro de esta variedad estarían el Basmati, el arroz de Tailandia, el Ferranini de Italia y el Bond americano. En España se cultiva el Urumati, una variedad aromática de grano largo, muy utilizada para elaborar platos orientales.

El de grano medio mide entre cinco y seis milímetros y presenta una apariencia más corta e inflada que el arroz de grano largo. Su sabor es más suave y tiene una textura más tierna. Entre los arroces de grano medio cabe destacar el Arborio.

El arroz de grano corto o redondo recibe este nombre porque es casi tan largo como ancho. Los arroces españoles Júcar, Bahía o Bomba se encuentran en el grupo de grano corto.

Otra variedad de grano corto es el arroz glutinoso, que contiene un alto porcentaje de almidón y cuyos granos quedan pegados tras la cocción. Se emplea con frecuencia para preparar risottos.

En cuanto a las variedades, las principales son: el arroz blanco, el arroz integral, el arroz parboiled o vaporizado, el arroz rojo y el arroz negro.

El arroz blanco es de grano alargado y se le ha retirado la cáscara y el afrechillo. Es el que más se produce en España. Cuando se cocina, los granos tienden a permanecer separados.

El arroz integral conserva el pericarpio (una de las cubiertas que tiene el grano de cereal) y ello le hace más nutritivo, a la vez que le da un cierto sabor dulce y el típico color dorado. Tiene una aportación de fibra superior a otras variedades y al comerlo se mastica ligeramente.

El arroz parboiled o vaporizado es parecido al integral, ya que tiene el mismo valor nutritivo y un parecido color dorado que se vuelve blanco al cocerlo. Antes de su comercialización es sometido a un proceso especial que hace que no se pase ni se pegue (se lo somete a un remojo en agua templada y luego una cocción con vapor, proceso en que se elimina el almidón del grano) y aunque tarda más tiempo en cocerse, es un producto muy nutritivo y los granos siempre quedan sueltos.

El arroz rojo, de procedencia asiática, recibe este nombre porque los granos tienen una capa de afrecho rojo. Suele crecer en suelos poco fértiles y zonas de montaña y en su mayor parte se muele hasta obtener harina blanca para cocinar.

El arroz negro es también asiático y muy rico en vitamina B y oligoelementos. Esta variedad, que se cultiva en China, Bali y Tailandia, se caracteriza por una delgada capa de afrecho negro que encierra un grano blanco.


4. Conservación.


El arroz aguanta un par de días en el frigorífico. Podría aguantar incluso más, pero pasados dos días se empieza a poner duro y el plato pierde mucho.

No se puede congelar.