lunes, 31 de diciembre de 2012

Un rico queso fresco acompañado para acabar bien el año



A pesar de mi larga ausencia por estar enfrascada en otros proyectos, no quería despedir el año sin poneros al menos una recetilla, así que vamos a hacer un queso fresco ideal para ensaladas o aperitivos.





1. Receta.


Para un queso pequeño de unos 10 cm de diámetro necesitamos los siguientes ingredientes:

- un litro de leche fresca pasteurizada (de la que está en la sección de refrigerados en el súper, no vale un tetra-brick normal).

- cuarenta y cinco mililitros de zumo de limón colado.

- medio yogur natural.

- dos cucharadas de nata.

- un pellizco de sal.


Vamos a necesitar también un colador grande, una gasa o trapo fino y un bol para recoger el suero.


¿Y cómo se hace?

Ponemos el litro de leche a calentar a fuego muy bajo (Nota: mi vitrocerámica tiene 12 posiciones y la suelo poner en la 3). Tenéis que estar atentos, porque se empieza a formar nata por encima y hay que irla retirando con una cuchara.

Cuando se empiecen a formar pequeñas burbujas alrededor de la olla, retiramos la leche del fuego y la dejamos reposar unos veinte minutos.

Pasados los veinte minutos, añadimos el zumo de limón, el yogur y la nata, revolvemos bien y volvemos a dejarlo reposar otros diez minutos.

Volvemos a poner la olla en el fuego y calentamos a fuego medio (Nota: en mi vitrocerámica, la pongo a 5 o 6) hasta que veamos que la leche se corta y se distingue claramente una parte sólida blanca como en trozos o hebras y otra parte de líquido algo amarillo. Añadimos la sal y removemos.

Preparamos un colador al que hemos colocado una gasa grande y vertemos la mezcla haciendo un hatillo y escurriendo bien (Nota importante: mucho cuidado porque el suero sale ardiendo y nos podemos quemar las manos, hacedlo siempre con guantes resistentes o ayudándoos de unas espátulas).

Lo metemos con el paño aún envolviéndolo en el recipiente cuya forma queremos darle a nuestro queso fresco y lo dejamos drenando durante treinta minutos como mínimo en la nevera.

En la foto os lo he puesto sobre tostadas de pan integral de sésamo acompañado de miel de romero, pero se puede tomar solo, como entrante o postre acompañándolo también con frutos secos, dulce de membrillo o mermelada. También podéis usarlo para hacer una ensalada o en el horno en tartas de queso.

Si queréis elaborar un tipo de queso un poco más original, podéis añadir al mismo tiempo que la sal otras especias o hierbas, como pimienta, hierbas provenzales o tomillo, que darán un nuevo sabor a vuestro queso.


2. Historia.

La palabra queso deriva del latín caseus, que significa caseina, cuyo significado originario puede ser carere suerum, que carece de suero raíz. De ahí derivan el español “queso”, el portugués “queijo”, el inglés “cheese”, el holandés “kaas” o el alemán “käse”. Sin embargo en la época romana se hizo famoso el término formaticum entre los legionarios, de caseus formatus, que significa queso moldeado. De ahí derivó al francés "fromage", el italiano "formaggio" o el catalán "formatge".

Los orígenes de la elaboración del queso están en discusión y no se pueden datar con exactitud, aunque se estima que se encuentran entre el año 8000 a. C. (cuando se domestica la oveja) y el 3000 a. C.

Existe una leyenda que dice que fue descubierto por un mercader árabe que, mientras realizaba un largo viaje por el desierto, puso leche en un recipiente fabricado a partir del estómago de un cordero. Cuando fue a consumirla vio que estaba coagulada y fermentada (debido al cuajo del estómago del cordero y a la alta temperatura del desierto).

Hay autores que señalan que el queso ya se conocía en la prehistoria, pero no se ha podido comprobar. Las pruebas arqueológicas más antiguas de la manufactura del queso se han encontrado en murales de tumbas del Antiguo Egipto, datadas sobre el 2300 a. C.
En los tiempos de la Antigua Roma era un alimento que se consumía a diario, y su proceso de fabricación no distaba demasiado a como se hace actualmente fuera del ámbito industrial. En el Re Rustica de Columela (cerca del 65 d. C.) se detalla la fabricación de quesos con procesos que comprenden la coagulación con fermentos, presurización del cuajo, salado y curado. La Naturalis Historia de Plinio el Viejo (77 d. C.) dedica un capítulo (XI, 97) a describir la diversidad de quesos consumidos por los romanos del Imperio.

Con el declive de Roma y el colapso en el comercio de grandes distancias, la diversidad del queso en Europa aumentó sensiblemente, con distintas regiones desarrollando sus propias tradiciones distintivas.


3. Método de obtención del queso fresco.

El queso fresco se obtiene por distintos procesos a partir de leche generalmente de vaca pasteurizada, pero también de oveja y cabra.

Uno de estos procesos es el de coagulación ácida. Se basa en añadir a la leche un ácido (cuajo, zumo de limón o bien bacterias de tipo estreptococos). Esto provocará que la lactosa, que es el azúcar que contiene la leche, pase a ser ácido láctico que hace que las proteínas lácteas coagulen transformándose en compuestos más simples que son también mucho más digeribles por el organismo. Este sería el método tradicional.

A nivel industrial también se produce queso fresco por ultrafiltración. La leche se pasaría por una serie de membranas en las cuales quedarían retenidas la grasa y las proteínas. Posteriormente, se añade al envase y se le adiciona el cuajo, con lo que por este método el queso fresco ya se forma en el propio recipiente.


4. Curiosidades.

Para los antiguos griegos el queso era un regalo de los dioses. La mitología de la Antigua Grecia atribuía a Aristeo el descubrimiento del queso.

En La Odisea de Homero (siglo VIII a. C.) se describe a un Cíclope haciendo y almacenando quesos de oveja y cabra.

Francia e Italia son los países con una mayor gama de tipos de queso distintivos actualmente, con unos 400 tipos aproximadamente cada uno.

Se conserva un documento del año 959 escrito en el monasterio de Santo Domingo de Silos, en la provincia castellana de Burgos, consistente en una relación de los quesos dispensados por el monasterio de Rozuela (La noticia de kesos), y que supone la primera manifestación conocida de la lengua romance castellana derivada del latín.

El queso es protagonista de multitud de fábulas como la fábula del queso y el cuervo (al que la zorra engañó para que abriera el pico con el que lo sujetaba alabándole la dulzura de su canto). También hay numerosos refranes y expresiones hechas (uvas con queso saben a beso; dársela a alguien con queso; el pan con ojos, el queso sin ojos, y el vino que salte a los ojos; con buen queso y mejor vino, más corto se hace el camino; al que pide en exceso, le dan lo que envuelve al queso; el queso y el barbecho en Mayo se han hecho).

En Venezuela se emplea figurativamente la palabra queso para referirse al deseo sexual, si bien este término es algo peyorativo (Nota: gracias a mi amiga Andre por la confirmarme este asunto).

En Argentina y Chile se utiliza la palabra queso en forma despectiva para señalar a quien tiene un desempeño pobre en un deporte, generalmente fútbol.

Según la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) de las Naciones Unidas, la cantidad de queso producida en el mundo en el año 2004 era superior a la producción anual de granos de café, hojas de té, granos de cacao y tabaco juntos.

En el consumo por persona, Grecia se encuentra en el primer puesto del ranking mundial, con 37,4 kg de media consumidos por habitante. En Estados Unidos se ha triplicado el consumo en los últimos treinta años.

Los seguidores más estrictos de las leyes dietéticas del judaísmo e islamismo sólo pueden consumir quesos cuyo cuajo provenga de un animal matado de acuerdo a lo especificado en el halal musulmán, o también puede sustituirse por un cuajo de origen vegetal (en el cashrut judío). Muchos judíos menos estrictos consideran que el proceso al que se somete el cuajo cambia su naturaleza hasta tal punto que no puede violar las leyes del cashrut. De todos modos, al estar considerado como un alimento primario, nunca puede ser consumido por un judío combinado con carne.

En la antigua Grecia no se comía sólo sino mezclado con harina, miel, aceite, pasas y almendras y se encuentra en recetas antiguas de platos y postres muy preciados. Los romanos lo incluían en su dieta condimentándolo con tomillo, pimienta, piñones y otros frutos secos.

La primera fábrica para la producción industrial del queso se abrió en Suiza en 1815, pero fue en los Estados Unidos donde la producción a gran escala empezó a tener realmente éxito. Se considera responsable de ello frecuentemente a Jesse Williams, propietario de una granja lechera de Rome, Nueva York, y que en 1851 empezó a fabricar queso en una cadena de montaje con la leche de las granjas cercanas.

En los Estados Unidos, una ley de 1944 obliga a todos los quesos de leche fresca (incluidos los importados desde 1951) a tener un curado mínimo de dos meses. Otros países no europeos también han optado por restringir legalmente el consumo de estos quesos, como Australia, uno de los más estrictos en ello.

Los franceses al queso roquefort lo llaman “el queso milagro”.

El provolone es uno de los pocos quesos que se pueden comer frescos o viejos.

El queso Brie es el único tipo queso que tiene un equivalente con una raza de perros.

En Alemania, hay un queso llamado Weisslacker (queso de cerveza). Su maduración se realiza con cerveza y su sabor es un poco picante y salado. Su precio está alrededor de 20 euros el kilo. Por otra parte, en Inglaterra se fabrica la cerveza The Blue Brew. Para su elaboración se utiliza el queso Stilton, conocido por la intensidad de su sabor. El resultado es una cerveza con una textura más cremosa y con el sabor característico del Stilton.

El queso más caro del mundo es el Pule y está elaborado con leche de de un tipo de burra procedente de los Balcanes. Este queso se elabora exclusivamente en la reserva natural de Zasavica, al norte de Belgrado, donde viven 100 ejemplares de estos animales. Un kilogramo de este queso ahumado tiene un precio de 1.000 euros. Cuando se lanzó al mercado, en marzo de 2010, el pedido mínimo para comprarlo eran 500 gramos.

El queso más grande del mundo (de dos metros de diámetro y unos cuarenta centímetros de altura) es español; concretamente, de la localidad coruñesa de Arzúa. Para cortar sus mil kilogramos de peso se necesitó una sierra de más de dos metros. Para su elaboración hicieron falta 8.000 litros de leche entera, 175 kilogramos de sal y un kilogramo y medio de cuajo. Tardaron en hacerlo cuatro meses y, además de tener que construir un molde especial, tuvieron que utilizar una grúa con una pala para darle la vuelta y poder completar su curación.


5. Propiedades.

El queso fresco tiene aproximadamente un setenta por ciento de agua.

Es una fuente de proteínas de alto valor biológico, calcio de fácil asimilación, minerales como el magnesio o el fósforo y vitaminas del grupo A, B y D. 100 gramos de queso manchego contienen 21 gramos de proteínas y entre 600 y 900 miligramos de calcio.

La cantidad de grasa varía en función del tipo de leche y de si se le añade nata, yogur y/o azúcar. El queso fresco tiene muy bajo contenido en grasa en comparación con otros quesos. Además suele ser muy bien aceptado por los niños debido a su sabor suave y poco ácido. Es ideal para dietas y postres, puesto que sólo aporta 100 calorías por cada 100 gramos.

Estudios en el campo de la odontología afirman que el queso puede ayudar de forma significativa en la prevención de caries y otras enfermedades de los dientes. Se trata de uno de los alimentos con contenido más alto en calcio y fósforo, así como de caseína y otras proteínas, qué son los principales componentes del esmalte de los dientes, por lo que la ingesta de queso puede ayudar a su remineralización. Aparte de esto, algunos ácidos grasos tienen propiedades antimicrobianas, controlando así el nivel de placa. Muchos tipos de queso estimulan también el flujo salival, lo que ayuda a limpiar la cavidad bucal de restos de alimentos, amortiguando también el medio ácido. Después de las comidas el pH de la saliva desciende, pero el calcio y el fósforo del queso ayudan a prevenirlo.

Por último, los efectos del queso sobre el sueño son positivos.


6. Variedades.

No hay que identificar queso fresco con queso de Burgos.

En Europa existen numerosas variedades de queso fresco:

- Feta: un queso griego de elaboración tradicional compuesto por leche de oveja, cabra y vaca, que destaca por su sabor contundente y salado frente a otros frescos. Se utiliza fundamentalmente en ensaladas, pero también para elaborar platos más complejos.

- Quark: es un queso fresco de origen alemán, algo ácido, que se puede tomar untado en un pedazo de pan.

- Mozzarela: es un queso también muy popular. Procedente de Italia, es un ingrediente esencial para elaborar las sabrosas pizzas, aunque también es exquisito en ensaladas de tomate y orégano.

- Ricotta: de sabor muy suave y que se elabora con leche de vaca u oveja. Se utiliza mucho en los postres.

- Requesón: también se emplea principalmente en postres. Se hace con leche de cabra o vaca, y tiene un sabor muy lácteo.

- Villalón: es otra variedad de fresco procedente de Villalón de Campos (Valladolid). Realizado con mezcla de leche de oveja y vaca o sólo vaca, su sabor es ligeramente salado.

- Cotagge: es parecido al queso de vaca fresco. Muy extendido en América, está elaborado con leches desnatadas, lo que le hace un alimento muy ligero.

- Mascarpone: procedente de Italia, este queso es dulce al principio, pero con notas ácidas al final. Su uso primordial es en postres.


7. Conservación.

El queso fresco debe de estar siempre refrigerado y en la parte más fría de la nevera. Al ser casero, se debe de consumir en unos pocos días. Aunque con lo rico que está, no creo que os dure tanto...



Aprovecho para desearos a todos un 2013 lleno de cosas hermosas que disfrutar. ¡¡Volveremos el nuevo año nuevas recetas que estoy segura que os harán disfrutar!!




domingo, 21 de octubre de 2012

Miles de empanadillas rellenas de cosas variadillas




Hoy os traigo una receta súper fácil, muy nutritiva y sin grasa: empanadillas al horno





Mil gracias a Eva por la foto, tomada en nuestro curso de cocina del pasado viernes.


1. Receta.

Los ingredientes que necesitamos para tres personas son:

- 1 paquete de obleas para empanadillas (también se puede hacer con masa de empanadillas argentinas, pero entonces las empanadillas quedan mucho más grandes y bastan dos por cada comensal).

Para un relleno de tomate, pesto y mozarella:

- 1 tomate pequeño.

- 1 mozarella.

- 1 bote de salsa pesto (si os animáis a hacer vosotros el pesto, podéis usar la receta que nos dejó Montse para hacerlo hace un par de años).

Para un relleno de queso de cabra y salmón marinado:

- queso de cabra.

- salmón marinado (se puede sustituir por salmón ahumado).


¿Y cómo se hace?

Las obleas de empanadillas se ponen secas en unos minutos, por lo que no deben sacarse del paquete todas al mismo tiempo, sino irlas sacando conforme las vayamos rellenando.

Colocamos un papel de horno en la bandeja del horno, que habremos sacado del mismo para preparar las empanadillas sobre ella y luego meterlas directamente cuando el horno esté caliente. El horno lo precalentamos a 180º arriba y abajo sin aire cinco minutos antes de que vayamos a meter las empanadillas.

Para las empanadillas de tomate, pesto y mozarella, primero picamos muy finito el tomate y la mozarella. Después ponemos una cucharadita de café de salsa pesto en la mitad de la oblea. Sobre la salsa, ponemos un poco de tomate y otro poco de mozarella. Cerramos las empanadillas y sellamos los bordes con un tenedor.

Para las de de queso de cabra, procedemos a poner un poco de queso de cabra y un trozo de loncha de salmón marinado o ahumado encima del queso. Cerramos las empanadillas y las sellamos con el tenedor.

Cuando ya tenemos todas empanadillas colocadas en la bandeja del horno, las pintamos con yema de huevo con la ayuda de una brocha para comida. Así estarán doraditas cuando las saquemos del horno.

Se mete las empanadillas en el horno y se dejan hornear entre diez y quince minutos, vigilando que estén doraditas pero no se quemen.

Se sacan y ¡a comer bien calentitas!


2. Historia.

El origen de este bocado es difícil de precisar. Hacia el siglo XII se empleaba a modo de plato un pan duro, sin fermento, sobre el que se echaba la comida y según se iba empapando se substituía por otro y ese se tiraba a los perros o a los pobres.
 

3. Variedades.

En Finlandia, por la calle y en los mercados al aire libre, se puede comer un plato tradicional: la empanadilla de Karelia, rellena de arroz o patatas.

En la India son conocidas la samosa y el aloo pie, ambas fritas y rellenas de carne finamente picada y muy especiada.

En Marruecos (quizás por influencia de la empanadilla) se tiene la popular pastela.

En Argentina, sobre todo en la región del norte, se suelen elaborar a base de dulce de batata casero y bañadas en glasé.

 
4. Curiosidades.

El día 3 de octubre se celebra el Día de la Empanadilla en España.


5. Conservación.

Se pueden comer en los siguientes tres o cuatro días, siempre que se conserven en el frigorífico. Es mejor calentarlas en el horno, porque en el microondas la pasta se pone gomosa.

domingo, 14 de octubre de 2012

Una cena de tostas, fáciles y ricas a toda costa




Hoy os traigo una especial de tostas, cortesía de mi querida amiga Marta. Nos las puso en la última cena que hicimos en su casa y nos chupábamos los dedos...

Tostas de Philadelphia y cebolla con reduccion de Pedro Ximenez

Ingredientes:

-         Cebolla.
-         Azúcar.
-         Sal.
-         Tarrina de philadelpia o queso para untar de sabor natural.
-         Tosta.
-         1 vaso de Pedro Ximénez (u otro jerez para cocinar).

 ¿Y cómo se hace?

Picamos una cebolla mediana o grande dependiendo del número de tostas que queramos hacer, y la ponemos a dorar en una sartén con aceite. Añadimos algo de sal y la vamos dejando hacerse poco a poco.
Cuando esté transparente le añadimos unas cucharadas de azúcar y dejamos que lentamente se haga. Se entiende que está caramelizada cuando ha adquirido colorcito marrón pero sin estar quemada. El azúcar dependerá de lo dulce que queramos la tosta, ya que el Pedro Ximénez es dulce también.
  
En otra cazuela haremos la reduccion de Pedro Ximénez, mientras se hace la cebolla. Simplemente ponemos en un cazo el vaso de jerez y una cucharada pequeña de azúcar y dejaremos que se evapore el alcohol, sabremos que se evapora porque cada vez quedara menos jerez en el cazo y va cogiendo consistencia de caramelo. Hay que tener cuidado de no dejarlo mucho al fuego sin remover porque se puede quedar caramelizado entero. Si eso nos pasa y ha quedado caramelizado y se ha formado un caramelo duro, se puede añadir unas gotas de agua, volverlo a poner al fuego y removiendo dejarlo más liquido.
 
Para montar las tostas, vale con poner en cada una el philadelphia untado, un poco de la cebolla caramelizada y verter un poquito de la reducción de Pedro Ximénez.

Es mejor dejar que enfrie un poco antes de servirlo. 



Tostas de ensalada de atún

Ingredientes:

  • Pan tostado. 
  •  Latas de atún natural (se puede usar también en escabeche). 
  •  Maíz. 
  •  Manzanas (la variedad depende de cómo queramos de ácidas las tostas).
  • Mahonesa.

¿Y cómo se hace?

Es muy fácil hacer estas tostas. Mezclamos en un cuenco el atún escurrido, el maíz, la manzana cortada en trocitos pequeños y la mahonesa (es mejor hacerla casera para que quede más suave). Servir sobre las tostas bien frio.

Si se va a preparar antes de hacer las tostas, se puede poner papel film sobre la masa hecha apretándolo sobre ella de manera que no entre aire y meterlo en la nevera. Se conserva sin problemas y la manzana no se oxida, pero no es recomendable guardarlo mas de un dia porque la manzana se oxidaría.


martes, 18 de septiembre de 2012

Confit de pato para pasar un buen rato



Hoy os traigo una receta un poco cara, pero deliciosa: confit de pato con manzana caramelizada y patatas en su grasa. Si queréis aprovechar la receta para hacer un pato un poco más económico, sólo tenéis que sustituir el confit de pato por cuartos traseros de pollo, ajustando el tiempo en el horno y cocinando las patatas asadas.  





1. Receta.

Los ingredientes que necesitamos por persona son:

- 1 confit de pato.

- Media manzana amarilla.

- 1 patata pequeña.

- Mantequilla.

- 2 cucharadas soperas de azúcar.


¿Y cómo se hace?

El confit de pato viene envasado al vacío o en lata. Abrimos el recipiente en el que venga y sacamos los confits, separándolos de la grasa, que reservamos.

Cortamos las patatas en trozos no muy grandes y las cocemos. Una vez cocidas, ponemos a calentar la grasa que hemos separado de los confit y las freímos cinco minutos a fuego medio en esa grasa.

Mientras las patatas se cuecen, hacemos el confit y la manzana.

Para hacer el confit, simplemente lo ponemos en una fuente de horno con una cucharada de la grasa que hemos reservado y lo horneamos durante quince minutos a 180ºarriba y abajo sin aire.

Para hacer la manzana, la pelamos y cortamos la manzana en trozos pequeños. Ponemos en una sartén un poco de mantequilla y la derretimos. Freímos la manzana con la mantequilla durante diez minutos removiendo con cuidado para que no se peguen ni se deshagan.. Cuando estén ya cocidas añadir el azúcar, dejar que se derrita y que se caramelicen las manzanas.

Servimos el confit de pato con las patatas salteadas en la grasa y las manzanas caramelizadas.


2. Historia.

El término culinario confit viene del verbo francés confire (conservar), y este a su vez del latín conficere (hacer, producir, preparar). Confitar es un término genérico que describe a los alimentos que han sido sumergidos en una sustancia proporcionándoles calor suave para que lo conserve durante bastante tiempo y de paso le proporcione sabor. 

Al parecer, la primera vez que se aplicó el término confit fue en la época medieval, cuando se cocían las frutas y se conservaban en almíbar o miel. Para conservar la carne resultaba muy útil cubrirla con grasa, evitando todo contacto con el aire. 

Ya en el siglo XVIII en Bayona se realizaba el confit de pato o de oca. El procedimiento era salar la carne, con la posibilidad de añadir especias, y dejarla todo un día. Después se secaba y se sumergía en grasa para cocinar a fuego muy lento durante horas. Una vez la carne estaba tierna y jugosa, se escurría de la grasa y se ponía en el recipiente destinado a la conservación, la grasa se colaba para retirar posibles impurezas y con ella se volvía a cubrir la carne en el recipiente bien cerrado.

 
3. Propiedades.

La carne de pato proporciona ácidos grasos moninsaturados y poliinsaturados que combaten el colesterol "malo".

La vitamina B5 o ácido pantoténico, que se encuentra de forma abundante en el pato , lo que combatie el estrés y las migrañas. El contenido de vitamina B5 de esta carne también hace de éste un alimento recomendable para reducir el exceso de colesterol.

La cantidad de calorías del pato es de 227 kcal. por cada 100 gramos. El aporte energético de 100 gramos de pato es aproximadamente un 8% de la cantidad diaria recomendada de calorías que necesita un adulto de mediana edad y de estatura media que realice una actividad física moderada. Es en la piel donde se acumula mayor cantidad de grasa.

En el pato destacan las vitaminas hidrosolubles del grupo B, resaltando la tiamina, niacina, B12 y riboflavina. Entre los minerales contiene porcentajes representativos de fósforo, hierro y cinc.


4. Conservación.

El confit así preparado se puede comer al día siguiente, pero retirando la manzana, ya que al estar caramelizada se endurece en exceso y si luego se vuelve a calentar amarga un poco. De todas formas, es muy fácil controlar la cantidad que se hace de este plato, por lo que es difícil que sobre.

viernes, 31 de agosto de 2012

Pastel de chocolate con sorpresa...¡¡se hace con mayonesa!!


Tal y como le prometí a mi amiga Cristina, aquí está la receta de un pastel de chocolate muy especial. Sí, habéis leído bien en el título, se hace ¡¡con mayonesa!!




1. Receta.

Los ingredientes que necesitamos para un molde de unos 25 cm. son:

- 28 g. de cacao puro sin azúcar.

- 350 g. de agua hirviendo.

- 160 g. de mayonesa (o un huevo y el resto de aceite de girasol hasta alcanzar los 160 g.). Para los que no sabéis hacer mayonesa, os he dejado una nota al final del apartado “¿Y cómo se hace?”.

- 200 g. de harina de fuerza (también se le llama de repostería) tamizada (ya sabéis que para tamizar la harina tan sólo hay que pasarla por un colador).

- 200 g. de azúcar.

- 1 sobre de levadura.

- una pizca de sal.


¿Y cómo se hace?

Mezclamos bien el cacao y el agua hirviendo hasta que no queden grumos (no hace falta batirlo, con mezclarlo con una cuchara es suficiente). Dejamos enfriar la mezcla hasta que quede a temperatura ambiente.

Una vez enfriada, le añadimos la mayonesa y batimos todo hasta que esté bien mezclado y sin grumos.

En otro bol mezclamos la harina, el azúcar, la levadura y la sal. A esta nueva mezcla le añadimos la de chocolate y batimos hasta que quede todo bien mezclado (queda una masa un poco más líquida que la del bizcocho de yogur, para aquellos que lo hayáis hecho ya).

Precalentamos el horno a 170º. Untamos un molde con mantequilla y vertemos la masa realizada.

Horneamos unos 45 minutos (para saber si ya está hecho, pinchamos con un palillo o varilla en el centro del pastel. Si éste sale limpio, está hecho). Antes de servirlo podemos espolvorearlo con azúcar molido.


Cómo hacer mayonesa:

Hacer mayonesa casera es muy fácil. Tenemos que usar básicamente huevo y aceite. Luego se le añade un poco de limón y sal. Para la receta del pastel de chocolate vamos a prescindir del limón y de la sal.

Se pone el huevo en el recipiente en el que se vaya a hacer. De aceite de deben echar unos 150 g. por huevo para que nos quede una mayonesa cremosa y no demasiado líquida. En la receta de pastel de chocolate se utiliza aceite de girasol para hacerla más ligera, pero se puede hacer perfectamente con aceite de oliva (si vais a usar la mayonesa para algo más, definitivamente usad aceite de oliva).

Se empieza a batir sin levantar la batidora del fondo del vaso. Veréis que salen como nubecillas blancas, eso es que está emulsionando la mezcla y se empieza a hacer la mayonesa. Cuando todo el fondo del recipiente está ya blanco, podéis empezar a levantar la batidora poco a poco sin dejar de batir. Seguís batiendo hasta que esté acabada la mayonesa.


2. Historia.

No se conocen con certeza los orígenes del árbol de cacao. Algunas teorías proponen que su diseminación empezó en las tierras tropicales de América del Sur, de la cuenca del río Orinoco o el río Amazonas, extendiéndose poco a poco hasta llegar al sureste de México. Otras plantean que ocurrió lo opuesto: se extendió desde el sureste de México hasta la cuenca del río Amazonas. Lo que se tiene por hecho es que las primeras evidencias de su uso humano se encuentran en territorio mexicano, que hace mucho tiempo fue ocupado por culturas prehispánicas.

Algunos estudios concluyen que el consumo de cacao pudo haberse dado en el período del 1.900-900 a.C. En los primeros tiempos el consumo parece haber sido en forma de una especie de «cerveza»; es decir, una bebida basada en la fermentación más que de los granos del cacao de la pulpa del mismo. Ésta tendría una importante función ritual y muy probablemente se utilizaba en las celebraciones de matrimonios. 

Bastante posteriormente, los olmecas, mayas y mexicas (entre otras civilizaciones mesoamericanas) comenzaron a consumir el chocolate derivado de la pasta de los granos aliñada o aderezada con chile. En forma semilíquida y líquida, el chocolate solía ser bebida preferida de las realezas, que lo consumían en vasos especiales (jícaras). Igualmente era considerado un alimento tonificante o energizante, que se podía consumir mezclado en una masa de harina de maíz mezclada con chiles y miel.

El primer europeo que probó esta bebida, antecedente del chocolate, pudo muy bien haber sido el mismo Cristóbal Colón en 1502 al llegar a la isla Guanaja (Isla de Pinos, en la costa de la actual Honduras), en su cuarto viaje a América. A su vuelta a España, llevó muestras de cacao a los Reyes Católicos. 

Posteriormente Hernán Cortés, al probar el brebaje preparado por los aztecas, lo describió así: "cuando uno lo bebe, puede viajar toda una jornada sin cansarse y sin tener necesidad de alimentarse". Además del valor alimentario también le había llamado la atención el valor monetario que le daban los aztecas. Por eso lo llevó de nuevo a España, donde esta vez corrió mejor suerte.

Las damas de la realeza española se lo reservaban para ellas y lo tomaban a sorbitos en secreto, condimentado con especias y a veces con pimienta. La bebida de chocolate fue también popular con los religiosos de México, que cuando regresaban a España traían el cacao consigo para tener esa bebida. Con el tiempo se introdujo en los estratos más altos de la sociedad europea.

La incorporación de azúcar (y de especias como vainilla y canela) a esta bebida es una idea con origen incierto: por un lado se sabe que en México alrededor de finales del siglo XVI gracias a la Nao de China llegó a gran escala la canela procedente de la isla de Sri Lanka y está claro que la extensión por parte de los españoles del cultivo de la caña de azúcar en América pudo haber facilitado que fuese allí donde se mezclasen ambos productos por primera vez. Por otro, es recurrente la noticia de que eso sólo ocurrió al llegar el cacao a Europa. En cualquier caso, tal combinación se asocia casi siempre a obra de miembros de órdenes religiosas: las monjas de un convento de Oaxaca (México) que añadieron azúcar al cacao y el Monasterio de Piedra, en Zaragoza, son los dos lugares, en América y Europa respectivamente, que parecen haber sido los primeros en poner en práctica por primera vez esa combinación.

 
3. Curiosidades.

En el siglo XVII, los alemanes lo consideraban una medicina y sólo se vendía en droguerías y farmacias.

En el siglo XVIII, los cerveceros británicos se sintieron tan amenazados por la creciente popularidad de este producto que pidieron que se dictaran leyes para limitar su fabricación.

Poco después de la colonización de América, el obispo de Chiapas tuvo que prohibir su consumo dentro del recinto de la iglesia porque las damas españolas, para hacer más llevaderos los minuciosos sermones, se hacían servir chocolate por sus criados y lo bebían durante la ceremonia. Este hecho irritó al prelado, quien amenazó con excomulgarlas si seguían con esa práctica.

El cacao también era utilizado como moneda en las culturas prehispánicas ya que era uno de los productos que se utilizaban para pagar el tributo al "tlatohani".

Los mayas celebraban un festival anual en abril, para honrar al dios del cacao, Ek Chuah, un evento que incluía sacrificios de perros y otros animales con marcas pintadas de chocolate, ofrendas de cacao, plumas, incienso e intercambio de regalos.

El chocolate se convirtió en la ración de supervivencia de los soldados en la Segunda Guerra Mundial.

Para elaborar el rio de cacao liquido que se desborda por la empresa Wonka, Burton utilizo un suministro continuo de 740.000 litros de chocolate en movimiento.

El chocolate puede ayudar a las personas a ser mejores en las matemáticas. Esto se debe a ciertos flavonoides que contiene. En un experimento realizado los estudiantes fueron mejores al resolver problemas matemáticos después de haber tomado una bebida caliente de chocolate.

Las mujeres que comen chocolate durante el embarazo dan a luz a bebés más activos, felices y sonrientes, según un estudio publicado por una revista científica británica.


4. Propiedades.

El chocolate se compone de la mezcla de azúcar con dos componentes procedentes de la semilla del cacao: una materia sólida (la pasta del cacao) y una matera grasa ( la manteca de cacao).

Como consecuencia de esta mezcla del chocolate salen muchas variedades distintas y al combinarlos con otros productos como la leche o frutos secos, se elaboran las distintas clases como el chocolate blanco, chocolate negro, chocolate con leche, etc.

Antiguamente se acusaba al chocolate de valores negativos como la producción de espinillas y aumento de peso, pero estas afirmaciones son totalmente falsas

El chocolate nos ayuda a alejar la depresión ayudándonos a sentirnos mejor, mejorando el estado de ánimo fundamentalmente y los síntomas del periodo pre-menstrual.

Intensifica la líbido, sobretodo el deseo sexual en las mujeres.

Es antioxidante, es uno de los alimentos con mayor nivel de magnesio.

Refuerza nuestro corazón, pues contiene flavonoides, componente básico que nos ayuda a evitar el congestionamiento de las arterias y previene de ataques contra el corazón y derrames.

A mayor porcentaje de cacao menor son las calorías, por ello se recomienda consumir chocolate oscuro, el cual contiene el 70% de concentración de cacao.

5. Conservación.

Este pastel aguanta tres días blandito o incluso cinco si lo tapáis bien con papel film.

viernes, 24 de agosto de 2012

Helado de melocoton para ayudar a pasar esta caló



 
Aprovechando el verano y las frutas tan ricas que trae, podemos hacer muchos helados caseros. 
La receta que os propongo hoy es la del helado de melocotón.



1. Receta.

Los ingredientes que necesitamos para unas cuatro raciones son:

- 200 g. de melocotones pesados sin hueso ni piel.

- 100 g. de azúcar.

- 200 ml. de nata para montar.

- unas gotas de zumo de limón.

- una cucharada de miel suave.

- dos cucharaditas de azúcar vainillado.


¿Y cómo se hace?

Lavamos y secamos los melocotones. Pelamos, retiramos alguna parte si está mala y troceamos el resto.

En un cuenco colocamos el melocotón, la miel, el azúcar normal y las gotas de limón. Lo dejamos reposar quince minutos.

Pasados los quince minutos, añadimos el azúcar vainillado y la nata (Nota: no hay que montarla previamente, pero sí tiene que estar en el frigorífico hasta el momento de añadirla).

Batimos hasta que nos quede la mezcla sin grumos. Pasamos a una jarra y lo metemos en la nevera (Nota: NO en el congelador) hasta que la crema esté fría.

Cuando ya esté frío, si tenéis heladora, seguid las instrucciones de la misma. Si no tenéis, aquí os dejo un método que hace que el helado quede muy bien sin necesidad de estarlo batiendo cada quince minutos.

Para ponerlo en práctica necesitamos un bol grande lleno de cubitos de hielo, al cual le añadimos un puñado generoso de sal. La mezcla base de nuestro helado la vertemos en un recipiente más pequeño que quepa en el primer bol y lo enterramos bien, de tal forma que quede rodeado lo más posible por el hielo, pero sin que éste llegue al borde (Nota: más que nada para evitar que se os cuele un cubito al batir y acabéis con un helado salado). Batimos durante diez minutos y metemos ambos recipientes tal y como están en el congelador durante cuarenta y cinco minutos.

Cuando pase el tiempo volvemos a batir otros cinco minutos, hasta que nos quede una textura cremosa y suave, como la de los helados caseros. La mezcla se cubre con film de cocina bien pegado a la superficie y se mete ya solo el recipiente con el helado en el congelador una noche entera hasta el momento de servirlo (Nota: basta con unas cuatro o cinco horas, pero queda mejor si lo dejáis toda la noche).

El helado de melocotón se puede hacer con melocotones en lata, así que no hay excusa para no tomarlo en invierno también.

Podemos acompañarlo de una salsa ligera de chocolate, o bien de frutas que contrasten en color y sabor, como los arándanos. Si lo habéis hecho sin heladera, al sacarlo del congelador estará un poco duro, conviene dejarlo unos cuantos minutos fuera para que se ablande un poco y sea más fácil hacer las bolas de helado.


2. Historia.

El helado como tal nació en China, donde el rey Tang (618-697 A.D.) de Shang tenía un método para crear mezclas de hielo con leche.

De China pasó a la India, a las culturas persas y después a Grecia y Roma.

En la Baja Edad Media, en Italia, el helado se introduce de manera generalizada en Europa. Marco Polo, en el siglo XIII, al regresar de sus viajes a Oriente, trajo varias recetas de postres helados usados en Asia durante cientos de años, los cuales se implantaron con cierta popularidad en las cortes italianas. De allí se fueron extendiendo al resto de países europeos.

 
3. Curiosidades.

La vainilla es el sabor más popular mundialmente.

La cobertura más popular es el baño de chocolate.

El helado más grande fue uno de 3,65 metros de altura, fabricado con 36.332 litros de helado y 3.200 kilos de cobertura, en Anaheim, California, en 1985.

El primer registro de uso de cucuruchos para servir helados aparece en el libro de cocina de la Señora Marshall, en 1888. Antes de eso, el helado se lamía desde un pequeño vaso llamado "penny lick" o se servía en un papel encerado.

Se necesitan 50 lamidas para terminar un cucurucho.

Se venden más helados los domingos que cualquier otro día de la semana.

En Inglaterra se vende por primera vez un helado salado: helado de mostaza. La creación es del chef Heston Blumenthal para la cadena de supermercados Waitrose.

El helado más alto registrado fue preparado en  la Eisenhower Junior High School en Mayo de 2005 con una altura de 13 pulgadas (33.28 cm).

La compañía “Del Monte” realizó una encuesta entre 1000 mujeres, sobre qué hombre les gustaría que estuviera en una paleta helada. El ganador fue Daniel Craig, del que se hizo un helado.

En Australia, en el French Riviera ice cream, venden un helado de 24 bolas llamado Maxi Rainbow (Arcoiris máximo) y que es para más de 8 personas.

La compañía heladera noruega Henning Olsen tiene un helado llamado IcePod. Es un helado de vainilla que es una reproducción del famoso reproductor de música y con una cobertura de chocolate que recrea la pantalla y el representativo botón del Ipod. Además, con cada helado se incluye un código para la descarga gratuita de canciones de artistas noruegos.

La empresa japonesa “Instituto de Productos Alimentarios de Algas Marinas” ha inventado un helado que es capaz de no derretirse durante una hora bajo temperatura normal. Este tipo de helado ha sido descubierto casualmente por dicha empresa en la investigación de productos de soja. Lo maravilloso del helado es que lo que hace que sea ‘diferente’ es un ingrediente muy común -residuos de soja-, que dicha empresa usaba como un ingrediente en la preparación de pan.El personal descubrió casualmente que el helado de leche mezclado con residuos de soja es más difícil de disolverse que el helado ordinario.

En Estados Unidos, que es el mayor consumidor de helado del mundo, tienen un Día Nacional del Helado. Es el 14 de julio, mes que también es considerado el Mes Nacional del Helado.


4. Propiedades.

Si pensabais que engorda o que perjudicaba la garganta, nada más lejos de la realidad. Un estudio estadounidense que ha demostrado que consumir helado ayuda a quitarse esos kilos que nos sobra, fortalece la masa ósea y ayuda a controlar la tensión arterial.

También son una fuente importante de vitamina B, calcio y proteínas.

Además, los helados contribuyen a la hidratación, combaten la sequedad de las vías respiratorias, facilitan la digestión y crean una sensación de bienestar. 

 Los helados aportan gran parte de los nutrientes que necesitan diariamente los seres humanos; un helado de 100 gramos de tipo crema sólo significa un 12% del aporte calórico que necesita un adulto en un día de actividad física moderada.

El helado es, además, una gran fuente de calcio, ya que mayormente está elaborado con leche, lo que lo hace adecuado para personas de cualquier edad. Además, es especialmente agradable para personas que presentan dificultad para tragar o deglutir.

Es, asimismo, el helado es apto para personas diabéticas o con cifras elevadas de colesterol. En el caso de los diabéticos, el incremento que experimenta la glucosa en sangre es mucho menor al que se daría en el caso de que se ingirieran azúcares solos o presentes en alimentos no grasos, entre otras causas, por la rapidez en la absorción de esta sustancia.

En cuanto al contenido en colesterol de los helados, este es inferior al de la leche, por tanto, las personas con problemas de colesterol pueden llevar a cabo un consumo moderado de helados.

Tampoco es cierto que el helado cause caries, ya que sus características químicas hacen de él un producto muy poco adherente al esmalte dental.

La vieja excusa de “enfriarse la garganta” que utilizaban las madres para negar helados puede también ser rebatida ya que el helado pasa por la garganta a una temperatura de entre 8 y 10 grados y llega al estómago cuando esta ya se encuentra entre 20 y 30 grados.


5. Conservación.

Este tipo de helado casero debe consumirse como mucho en una semana.

jueves, 9 de agosto de 2012

Tortitas de calabacín con salsa de yogur para acompañar, para empezar a comer y no parar


 
Como he prometido por ahí por el Facebook, la receta de esta semana es bien ligera y apetitosa, ideal para estas noches de verano: tortitas de calabacín con salsa de yogur.



 


1. Receta.

Los ingredientes que necesitamos para dos personas con mucha hambre o tres de hambre normal son:

- 2 calabacines grandes.

- 1 huevo.

- 70 g. de harina.

- 30 g. de queso rallado (Nota: dependiendo del queso que uséis, el sabor será más o menos fuerte, cada uno que le añada el que más se ajuste a su gusto).

- 1 cucharadita de postre de levadura.

- Aceite de oliva virgen extra.

- Sal

Además, para la salsa necesitaremos:

- 2 yogures griegos.

- mostaza antigua al gusto (Nota: dependerá de cómo de suave o fuerte os guste la salsa. Yo suelo echarle el equivalente a dos cucharadas soperas).

- hierbas al gusto (Nota: yo suelo echarle tomillo, romero, orégano y albahaca, pero se pueden cambiar por otras que os agrade el sabor, es cuestión de probar distintas combinaciones hasta que deis con la ideal para vosotros).

Con estas cantidades sale bastante salsa, yo lo que suelo hacer es utilizar la que me sobra para al día siguiente hacer una ensalada de arroz con salsa de yogur, buenísima y muy fresquita para estas fechas de calor.


¿Y cómo se hace?

Lavamos bien los calabacines y los rallamos sobre un escurridor grande. Le echamos dos pellizcos de sal y los dejamos unos 20 minutos para que suelten el agua.

Mientras esperamos a que el calabacín rallado escurra el agua, podemos ir preparando la salsa de yogur. Tan sólo hay que mezclar bien todos los ingredientes en un bol con ayuda de una cuchara. Guardarla en la nevera hasta el momento de servirla.

En un bol grande batimos el huevo. Pasados los 20 minutos, aplastamos bien los calabacines rallados con las manos para que acaben de soltar toda el agua, los incorporamos al huevo y mezclamos .

En un bol aparte, mezclamos la levadura con la harina. Incorporamos la mezcla al bol con el calabacín y el huevo y mezclamos.

Incorporamos el queso rallado  y mezclamos.

Ponemos una sartén o plancha con un poco de aceite a fuego medio. Con una cuchara grande, cogemos la masa y vamos formando tortitas en la sartén ayudándonos de una espumadera para aplastarlas y de la propia cuchara para darles la forma redondita.. También se puede hacer con moldes de emplatar.

Dejamos que cojan consistencia y les damos la vuelta a las tortitas con una espumadera con cuidado de no romperlas.

Una vez doradas por ambos lados retiramos y dejamos sobre papel de cocina para que acabe de soltar el aceite que hayan podido coger.

Las servimos calientes con la salsa de yogur bien fría.


2. Historia.

No se sabe con seguridad si el calabacín proviene de Asia meridional o de América central. 

Existen pruebas de que ya era consumido por los egipcios y, más tarde, por griegos y romanos.

Los árabes extendieron su cultivo a las zonas mediterráneas, donde se convirtió en un alimento de consumo habitual en la Edad Media.

En las zonas del norte de Europa su consumo fue más tardío y no tuvo lugar hasta la II Guerra Mundial.

3. Curiosidades.

Además del fruto de la planta del calabacín, también se pueden consumir sus flores. Éstas pueden presentarse como acompañamiento de otros platos o constituir un plato por sí mismas. Se pueden preparar de formas muy diversas: cocidas, asadas, fritas o incluso rellenas.

A la hora de guardarlos en la nevera hay que procurar no colocarlos cerca de melocotones o melones, ya que podría propiciar la aparición de sabores amargos.

4. Propiedades.

El calabacín es un alimento de bajo aporte calórico, idóneo para incluir en la dieta de personas con exceso de peso.

En relación con su contenido vitamínico, destaca la presencia discreta de folatos, seguido de la vitamina C. También contiene vitaminas del grupo B como B1, B2 y B6, pero en menores cantidades. Los folatos intervienen en la producción de glóbulos rojos y blancos, en la síntesis del material genético y en la formación de anticuerpos del sistema inmunológico. La vitamina C tiene una acción antioxidante, interviene en la formación de colágeno, huesos, dientes y glóbulos rojos, además de favorecer la absorción del hierro de los alimentos y aumentar la resistencia frente a las infecciones.

En cuanto a su contenido en minerales, el calabacín es una buena fuente de potasio, además de presentar pequeñas cantidades de magnesio, fósforo y hierro. El potasio es un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal. Además, actúa en el equilibrio acuoso dentro y fuera de la célula. El magnesio juega un papel importante en la formación de huesos y dientes, se relaciona con el funcionamiento del intestino, nervios y músculos, mejora la inmunidad y posee un suave efecto laxante.

El calabacín es una hortaliza que posee propiedades emolientes (suavizantes) sobre el aparato digestivo gracias a su contenido en mucílagos, un tipo de fibra que suaviza y desinflama las mucosas del aparato digestivo. Esta propiedad, unida al hecho de que resulta fácil de digerir y con un suave efecto laxante, le convierte en un alimento cuyo consumo se aconseja especialmente a aquellas personas con estómago delicado o problemas digestivos como gastritis o estreñimiento.

Son beneficiosos en caso de hipertensión, hiperuricemia y gota, cálculos renales, en caso de retención de líquidos u oliguria (producción escasa de orina).

Su contenido de fibra le confiere propiedades laxantes. La fibra previene o mejora el estreñimiento, contribuye a reducir las tasas de colesterol en sangre y al buen control de la glucemia (niveles de azúcar en sangre) en las personas que tienen diabetes.

Por último, también, resulta muy recomendable en el caso de mujeres embarazadas. Dos calabacines de tamaño medio aportan una octava parte del ácido fólico que precisan al día a fin de prevenir importantes malformaciones en el feto.


5. Variedades.

Los calabacines pueden clasificarse en varios grupos en función de su color:

1. Calabacín tipo oscuro.
 
Su color es verde o negro y su forma cilíndrica. Incluye diferentes clases de calabacín:

a) Sofía: de color verde medio.

b) Samara: de color negro brillante.

2. Calabacín tipo claro.

Los frutos son de color gris o gris verdoso. Dentro de esta variedad también existen distintos tipos:
 
a) Grison: variedad de calabacín verde claro con puntos grises.

b) Clarita: variedad de color verde muy claro.


6. Conservación.

Estas tortitas aguantan tres días en el frigorífico, listas para simplemente calentarlas en el micro o el horno.

La salsa de yogur no recomiendo conservarla más allá del día siguiente al que la hagáis y siempre en la nevera.