domingo, 29 de junio de 2014

Ensalada de pasta con vinagreta de cereza

Cuando llega el veranito me encanta comer de ensaladas ligeras, que además tienen la ventaja de manchar mucho menos la cocina y poderse comer al aire libre en cualquier parque.

La de hoy tiene un sabor muy especial y aprovecha una de las frutas que más me pueden gustar en el mundo: las cerezas. 




¿Qué necesitamos?   
  • cuatro puñados de la pasta que os guste para las ensaladas (yo suelo usar mariposas o espirales, pero cada uno que use la que más le guste).
  • tres tomates (yo uso kumato o raf, pero vale con cualquier tomate que os guste).
  • queso fresco (yo usé Burguitos, pero vale cualquier queso que no tenga un sabor demasiado pronunciado, como mozarella, queso tierno...).
  • 200 g. de cerezas.
  • sal y pimienta al gusto.
  • una cucharada de vienagre de vino blanco.
  • una cucharada de vinagre balsámico.
  • cinco cucharadas de aceite de oliva virgen extra. 

(estos ingredientes son para dos personas para un primer plato)


¿Qué vamos a usar?

  • cuchillo.
  • tabla para cortar.
  • pajita.
  • cazo.
  • cuenco.
  • escurridor de pasta.
 
¿Y cómo se hace? 
 
1. Primero hay que quitarles el hueso a las cerezas. Vamos a usar una pajita para hacerlo. Si colocáis la pajita de tal manera que encaje en el hueco donde debería ir el rabito de las cerezas y empujáis con fuerza, el hueso sale despedido por el otro lado y os queda la cereza entera. La pajita se va estropeando, así que tendréis que usar varias para poder deshuesar todas las cerezas.
2. Una vez que tenemos las cerezas deshuesadas, las partimos en trozos pequeños y las mezclamos bien con los dos vinagres y el aceite en un cuenco. Dejamos reposar mientras preparamos el resto de la ensalada, para que la vinagreta coja el sabor y un poco el color de las cerezas.
3. Cocemos la pasta hasta que esté hecha y la enjuagamos con agua fría. Recordad que la pasta para la ensalada hay que dejarla un poco más blnda que si la vamos a comer en caliente, porque al enjuagarla con el agua fría si no se queda demasiado dura.
4.Ponemos la ensalada en un cuenco grande, cortamos los tomates y el queso, echamos sal y pimienta al gusto y mezclamos todos los ingredientes bien.
5.Echamos la vinagreta de cerezas por encima y lo movemos todo muy bien

¡Y ya está nuestra ensalada lista para comer!
 
Si acompañáis esta ensalada con un buen pan de torta de aceite o de espelta, veréis que comida más sana y más rica.
 
Por supuesto, podéis añadir otros ingredientes a la ensalada para hacerla a vuestro gusto o cambiar la pasta por arroz o por una selección de lechugas o berros y canónigos. Lo que más os apetezca ese día. 

¿Sabíais que... 

...la costumbre de comer la ensalada sólo con el tenedor, aunque en ocasiones resulta evidente que es más fácil usar también el cuchillo, proviene de que antiguamente el filo de los cuchillos estaba fabricado con un metal que podía llegar a estropearse al contacto con el vinagre?
...si los tomates que quieres usar para una ensalada todavía están verdes, puedes acelerar su maduración introduciéndolos en una bolsa de plástico cerrada?
...los franceses llamaron al tomate "pomme d'amour" (manzana de amor) porque se le atribuían propiedades afrodisíacas?
...el que los italianos llamasen a esta fruta "pomodoro" (manzana de oro) se debe a que las primeras variedades de tomate que llegaron a Europa eran amarillas?
...la pasta disminuye los niveles de colesterol en sangre y favorece el funcionamiento normal del tiroides?
...las cerezas contienen melatonina y triptófano (precursor de la serotonina) y por eso actúan como un relajante natural, produciendo una sensación placentera de calma y ayudando a relajar el estrés y dormir mejor?
...las cerezas, como el resto de frutos rojos, ayudan a mantener el cerebro más joven y ágil?
 
  
¡¡Que aproveche!!

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