lunes, 6 de mayo de 2013

¿Queréis hacer diferente una ensalada? Hacedla con arenque y patata



Como ya va haciendo mejor tiempo y empiezan a apetecer comidas templadas o incluso frías, os propongo una ensalada un poco diferente, para salirnos de la tradicional de tomate y lechuga: la ensalada de arenque y patata




Esta recetilla se la dedico a Andre y a David, que no sólo la han probado ya, sino que me han pedido la receta varias veces. Ahí os la dejo, chicos…


1. Receta.


(Nota: con estas cantidades salen para comer cuatro personas con algún aperitivito).

- 1 cebolla dulce.

- 2 manzanas.

- 3 pepinillos en vinagre.

- 2 patatas medianas.

- 150 g. de arenque marinado (Nota: los podéis encontrar ya en casi todos los centros comerciales o supermercados grandes en latas cuyo peso escurrido es ése o muy cercano a ése).

- 1 cucharada sopera de eneldo seco.

- sal al gusto.

- pimienta al gusto.

- 250 ml. de crema agria (Nota: aunque ya se puede comprar casi en cualquier sitio, esta crema es tan fácil de hacer que realmente merece la pena hacerla en casa, tenéis la receta al final de esta entrada por si os animáis).

- 1 yogur natural.

- 1 cucharada sopera de zumo de limón.


¿Y cómo se hace?

Pelamos y picamos finamente la cebolla, poniéndola en un bol. 

Pelamos y cortamos la manzana en cuadraditos pequeños y la añadimos al bol. Cortamos los pepinillos en rodajas finas y agregamos.

Cocemos y pelamos las patatas. Las cortamos en trozos pequeños, incorporándolas también al bol.

Desmenuzamos los arenques con las manos y los agregamos al resto.

Espolvoreamos esta mezcla con el eneldo picado, la sal y la pimienta negra.

En un recipiente aparte, mezclamos bien la crema agria, el yogur natural y el zumo de limón. Cuando esté lista la mezcla, la echamos al bol, mezclándolo todo muy bien.

Y ya está lista nuestra ensalada para comer. A mí me gusta fría pero no recién sacada del frigorífico, pero cada uno que la deguste como quiera de fría.


2. Historia.

El origen de esta receta no está muy claro. Algunos historiadores dicen que proviene de Alemania, mientras que otros lo sitúan en Dinamarca. Lo que sí está claro es que el arenque ha sido un alimento básico desde al menos el III milenio a. C.


3. Curiosidades.


En Escandinavia se preparan los arenques en escabeche con una docena de aromas distintos como mostaza, cebolla, ajo, arándanos, etc., para disfrutarlos con pan negro de centeno, pan crujiente o con patatas, como en esta ensalada.

El arenque en escabeche es común en la cocina judía Ashkenazi, siendo la receta más conocida la ensalada forshmak. También se puede encontrar en la cocina de Hokkaido en Japón.

El arenque encurtido es común en la cocina rusa, donde puede servirse de forma tan simple como cortado en trozos y condimentado con aceite de girasol y cebolla, o puede emplearse en ensaladas, que suelen prepararse con verdura y aliñarse con mayonesa.

Una delicia típica de los Países Bajos es el hollandse nieuwe (‘nuevo holandés’), consistente en arenque crudo pescado al final de la primavera y principio del verano. Se come típicamente con cebolla cruda. Sólo está disponible en primavera, cuando se obtiene la primera captura de la temporada, que se celebra con festivales como la Fiesta de Arenque de Vlaardingen y el Vlaggetjesdag de Scheveningen. El arenque nuevo se congela y conserva con enzimas para el resto del año. El primer barril de hollandse nieuwe suele subastarse con fines benéficos.

En Escocia el arenque tradicionalmente se filetea y, tras recubrirse con harina de maíz gruesa condimentada, se fríe en una sartén con mantequilla o aceite. Este plato suele servirse con patatas hervidas machacadas y con mantequilla.

En el sureste de Alaska se cortan ramas de tsuga del Pacífico y se ponen en el océano antes de que lleguen los arenques a criar. Los huevos fertilizados de arenque se pegan a estas ramas, facilitando su recolección. Tras cocerlos brevemente, se retiran de las ramas, y se comen solos o en ensalada. Este método de recolección es parte de la tradición tlingit.

La Feria del Arenque del Báltico es el evento tradicional de Helsinki más antiguo. Se celebra desde 1743 a principios de octubre cada año.

4. Propiedades.

El relevante aporte de vitamina D en el arenque, estimula la absorción de calcio y fósforo por el organismo, contribuyendo al adecuado desarrollo de huesos y dientes, a la vez que favorece el crecimiento celular y fortalece al sistema inmune ayudando a prevenir infecciones.

La concentración de vitamina B12 en el arenque es beneficiosa para las funciones del sistema nervioso, corazón y cerebro. Además, esta vitamina interviene en la formación de glóbulos rojos y la síntesis de ADN, ARN y proteínas.

Por su contenido en selenio, el arenque refuerza la protección contra enfermedades cardiovasculares a la vez que estimula el sistema inmunológico. El carácter antioxidante del selenio retarda el proceso de envejecimiento celular, a la vez que le confieren propiedades preventivas contra el cáncer.

Por la presencia de yodo entre sus nutrientes, el arenque favorece el funcionamiento de los tejidos nerviosos y musculares, así como el sistema circulatorio. Además, el yodo, colabora en el metabolismo de otros nutrientes, y juega un papel esencial en el adecuado desarrollo de la glándula tiroidea.

El contenido de ácidos grasos convierten al arenque en una fuente de energía que ayudará a regular la temperatura corporal, a envolver y proteger órganos vitales como el corazón y los riñones, y a transportar las vitaminas liposolubles (A, D, E, K) facilitando así su absorción.

Por tratarse de un alimento con un importante aporte de vitamina B6, el arenque favorece la formación de glóbulos rojos, células sanguíneas y hormonas, interviene en la síntesis de carbohidratos, proteínas y grasas, y colabora en el mantenimiento de los sistemas nervioso e inmune en perfecto estado, participando indirectamente en la producción de anticuerpos. Esta vitamina reduce además los niveles de estrógeno, aliviando así los síntomas previos a la menstruación además de estabilizar los niveles de azúcar en sangre durante el embarazo. También evita la formación de piedras o cálculos de oxalato de calcio en el riñón.

Por su relevante aporte de proteínas, el arenque es idóneo para el adecuado crecimiento y desarrollo del organismo, favoreciendo las funciones estructural, inmunológica, enzimática (acelerando las reacciones químicas), homeostática (colaborando al mantenimiento del pH) y protectora-defensiva.

Por su aporte de vitamina B3 -o niacina- el arenque interviene en el proceso de transformación de energía a partir de hidratos de carbono, proteínas y grasas, y contribuye a relajar los vasos sanguíneos dotándoles de elasticidad, a estabilizar los niveles de glucosa y ácidos grasos en la sangre, y a reducir el colesterol secretado por el hígado. Junto con otras vitaminas del complejo B, la niacina ayuda a mantener sanas piel y mucosas digestivas, además de colaborar en el buen estado del sistema nervioso.

Debido al aporte de fósforo, el arenque contribuye a la mejora de determinadas funciones de nuestro organismo como la formación y desarrollo de huesos y dientes, la secreción de leche materna, la división y metabolismo celular o la formación de tejidos musculares. La presencia de fósforo (en forma de fosfolípidos) en las membranas celulares del cerebro es fundamental, favoreciendo la comunicación entre sus células, mejorando de esta manera el rendimiento intelectual y la memoria.

La presencia de vitamina E confiere al arenque propiedades antioxidantes que ayudan a mantener la integridad de la membrana celular, protegiendo las células y aumentando la respuesta defensiva de éstas ante la presencia de sustancias tóxicas derivadas del metabolismo del organismo o del ingreso de compuestos por vías respiratorias o bucales. Las propiedades antioxidantes de la vitamina E protegen, además de al sistema inmune, al sistema nervioso con el mantenimiento de la membrana neuronal y al sistema cardiovascular evitando la destrucción de glóbulos rojos y la formación de trombos. Asimismo, esta vitamina protege al organismo frente a la destrucción de ácidos grasos, vitamina A, vitamina C y selenio y frente al envejecimiento causado por la degeneración de tejidos que trae consecuencias como la falta de memoria, siendo importante en la formación y renovación de fibras elásticas y colágenas del tejido conjuntivo.

El arenque constituye una fuente natural de vitamina B2 -o riboflavina-, lo que favorece la actividad oxigenadora intercelular, mejorando el estado de las células del sistema nervioso y colaborando en la regeneración de tejidos como piel, cabello, uñas y mucosas. También contribuye de forma especial en la integridad de la córnea, contribuyendo de esta manera a mejorar la salud visual. Esta vitamina interviene además en la transformación de los alimentos en energía, y complementa a la vitamina E en su actividad antioxidante, y a las vitaminas B3 y B6 en la producción de glóbulos rojos, ayudando a mantener el sistema inmune en buen estado.


5. Conservación.

Esta ensalada aguanta tres o cuatro días en el frigorífico. Pasado ese tiempo, aunque está buena, la patata se queda dura y ya no es tan agradable de comer. De todas formas, una vez que la probéis, no creo que dure tanto tiempo en vuestra nevera…


 
NOTA: RECETA DE LA CREMA AGRIA.


(Nota: Para hacer esta crema, debéis poner tanto yogur como cantidad de crema necesitéis. Las cantidades que se indican del resto de ingredientes son para cada 125 g. de yogur). 

Los ingredientes que vais a necesitar son:

- Yogur natural sin azúcar.

- 1 cucharadita de mostaza.

- 1 cucharada sopera de eneldo.

- 1 cucharada sopera de cebollino picado (Nota: si no tenéis, no pasa nada, la salsa sale rica también sin cebollino).

- 1 cucharadita de vodka.

- sal y pimienta al gusto.

La preparación es bien simple: poned todos los ingredientes en un bol y mezcladlos bien (Nota: yo suelo hacerlo con unas varillas de batir huevos, así queda muy suave).

domingo, 24 de febrero de 2013

Disfruta y disfruta entre trufa y trufa...




Esta semana pasada fue mi cumpleaños y una de las cosas que hice para celebrarlo fue llevar trufas al trabajo y a varias cenas familiares. Han gustado tanto y habéis sido tantos los que me habéis pedido la receta, que no puedo sino haceros caso y publicarla en el blg. 






Tened cuidado al hacerlas, son tan fáciles y tan ricas que resultan francamente adictivas…


1. Receta.


Para que os salgan entre 24 y 30 trufas (dependerá de lo grandes que las hagáis, necesitáis los siguientes ingredientes:

- 200 ml. de nata para montar (35% de grasa).

- 200 g. de chocolate negro para fundir.

- 50 g. de almendras molidas.

- 60 ml. de Baileys.

- 3 cucharadas soperas de cacao en polvo sin azúcar.

Vamos a necesitar también blondas para trufas.


¿Y cómo se hace?

En un cazo ponemos la nata a fuego medio. Cuando empiece a hervir, echamos el chocolate y mezclamos bien.

Una vez bien mezclados la nata y el chocolate, añadimos la almendra y el Baileys y removemos todo bien hasta que no queden grumos.

Lo pasamos a un recipiente plano, lo dejamos enfriar y lo metemos en la nevera, donde lo dejamos un mínimo de cuatro horas (Nota: yo suelo dejarlo toda la noche).

Cuando hayan pasado las horas de frigorífico, procedemos a hacer las bolitas con ayuda de una cuchara y nuestras manos. Ponemos el cacao en polvo en un plato hondo y pasamos las bolitas por el chocolate hasta que queden completamente recubiertas. Las colocamos en sus blondas y servimos bien frías.

Si queréis hacer estas trufas para niños, podéis eliminar el licor o sustituirlo por un otro sin alcohol que le dé un nuevo sabor a vuestras trufas.

En lugar de cacao en polvo, podéis decorarlas también con fideos de chocolate o bolitas de azúcar de colores.


2. Historia.

La trufa es un dulce de chocolate cuyo origen se disputan  belgas  y  franceses. En lo que si parece estar todo el mundo de acuerdo es que se llamó así por su parecido con las setas del mismo nombre.  

Los franceses sostienen que las trufas de chocolate fueron creadas para la fiesta de Navidad en 1895 por Louis Dufour, chocolatero de Chambéry en Francia.


3. Conservación.

Las trufas deben conservarse en el frigorífico.

Si las dejáis un tiempo, veréis que la grasa de las trufas absorbe el cacao en polvo y acaban perdiendo la cobertura. Si no las vais a comer nada más acabarlas o en poco tiempo desde entonces, conviene que las rebocéis, esperéis a que se elimine el chocolate en polvo y luego las volváis a rebozar. De esta manera, la nueva capa de chocolate en polvo aguantará ya varias horas en su lugar.