Este no es un blog para expertos. En primer lugar, porque no está escrito por expertas graduadas de una escuela culinaria. Este blog se basa en la experiencia adquirida –a veces trágicamente- a través de las lecciones más básicas y que se resumen en el refrán “echando a perder se aprende”.
Así que este blog está basado en una experiencia compartida de encontrarse en el supermercado, deambulando por los pasillos sin saber exactamente qué se necesita en una cocina y corriendo a buscar refugio en la sección de enlatados. ¡Terribles días! Pero también se basa en la experiencia de estar en un país extraño, con marcas extrañas, sin saber muy bien dónde encontrar aquello que ya se sabe se necesita (el orden de los pasillos de los supermercados es, además, un asunto que varía con las fronteras).
Este blog busca ser ayuda para lo más básico (sin exagerar): cómo armar una cocina, trucos, consejos y explicaciones de recetas básicas para sobrevivir cada día, con un poquito de gusto. Recetas para “sacar de apuros”, entre otros.
En el camino, hay consejos para expatriados. Sabemos lo que es estar fuera de donde se tiene enterrado el ombligo. Sabemos también lo poderoso que es el recuerdo de un sabor, de un olor, para regresarnos mentalmente a casa, aunque sea por unos segundos.
Como este blog surge de nuestra experiencia, y parte de nuestra experiencia ha sido vivir fuera del país, con personas de los países más diversos, tiene una fuerte carga de nuestra tierra (Costa Rica y España), pero también de aquellos países que hemos visitado y donde hemos vivido.
No se preocupe, cada receta ha sido probada por nosotras. Si nosotras lo logramos, créanos, cualquiera puede. (Cris: A Montse su mamá le decía que quemaba hasta el agua y la mía decía que tendría que enseñarme hasta a echar sal y pimienta)
En el camino irán unas reflexiones adicionales sobre ese estilo de vida para el que no hay lecciones y para el que nadie nos prepara, en el que uno se acompaña a uno mismo, por un buen rato… o en el que uno hace sufrir a otro con experimentos.
Cocinar puede ser una aventura, con símiles impresionantes de la vida. Así que si está leyendo esto a solas, adelante. Échese al agua… no muy caliente ni muy fría… y aunque lo esté, recuerde que echando a perder se aprende. Así que no le tema a equivocarse que, como verá, es imposible quemar el agua, aunque le digan lo contrario.
Así que este blog está basado en una experiencia compartida de encontrarse en el supermercado, deambulando por los pasillos sin saber exactamente qué se necesita en una cocina y corriendo a buscar refugio en la sección de enlatados. ¡Terribles días! Pero también se basa en la experiencia de estar en un país extraño, con marcas extrañas, sin saber muy bien dónde encontrar aquello que ya se sabe se necesita (el orden de los pasillos de los supermercados es, además, un asunto que varía con las fronteras).
Este blog busca ser ayuda para lo más básico (sin exagerar): cómo armar una cocina, trucos, consejos y explicaciones de recetas básicas para sobrevivir cada día, con un poquito de gusto. Recetas para “sacar de apuros”, entre otros.
En el camino, hay consejos para expatriados. Sabemos lo que es estar fuera de donde se tiene enterrado el ombligo. Sabemos también lo poderoso que es el recuerdo de un sabor, de un olor, para regresarnos mentalmente a casa, aunque sea por unos segundos.
Como este blog surge de nuestra experiencia, y parte de nuestra experiencia ha sido vivir fuera del país, con personas de los países más diversos, tiene una fuerte carga de nuestra tierra (Costa Rica y España), pero también de aquellos países que hemos visitado y donde hemos vivido.
No se preocupe, cada receta ha sido probada por nosotras. Si nosotras lo logramos, créanos, cualquiera puede. (Cris: A Montse su mamá le decía que quemaba hasta el agua y la mía decía que tendría que enseñarme hasta a echar sal y pimienta)
En el camino irán unas reflexiones adicionales sobre ese estilo de vida para el que no hay lecciones y para el que nadie nos prepara, en el que uno se acompaña a uno mismo, por un buen rato… o en el que uno hace sufrir a otro con experimentos.
Cocinar puede ser una aventura, con símiles impresionantes de la vida. Así que si está leyendo esto a solas, adelante. Échese al agua… no muy caliente ni muy fría… y aunque lo esté, recuerde que echando a perder se aprende. Así que no le tema a equivocarse que, como verá, es imposible quemar el agua, aunque le digan lo contrario.
Las felicito. Montse ha probado tener buena cuchara cuàndo se dedica, o sea ya no quema el agua. Cristina espero que hayàs aprendida a echar la sal y la pimienta.
ResponderEliminarUn consejo: Tengan una buena salsa de tomate congelada en pequeños recipientes, sirve para mucho, pasta, pollo, carne, sopas.
Un abrazo.
Muchas gracias por la bienvenida y por el consejo, Anónimo, esperamos verte mucho por aquí :o)
ResponderEliminarAyer todavía degustaba yo el último bizcocho de Cris... sí, ya estaba un poco suela de zapato, pero era culpa del proceso químico que hace que la comida se endurezca 1 semana después de su elaboración...
ResponderEliminarMucha suerte, somos todo ojos (y boca, claro)
Alfonso
Hey chicas, me parece una idea estupenda !!!!!
ResponderEliminarA ver si un día cocino con Cris :-)
Besitos!!!
Alfonso, muchas garcias por el piropo al bizcocho, ya sabes que te hago uno jugosito y recién hecho cuando tú quieras :o) Besos.
ResponderEliminarAli, ya sabes que mi cocina está abierta a compañeras y compinches de migas y patés de aceitunas ;o) Besotes
ResponderEliminarMuchas gracias a todos los nuevos seguidores, esperamos no defraudaros :o) La semana que viene ya caerán las primeras recetas, así que ¡¡preparad los fogones!! Besos.
ResponderEliminarVaya idea buena que habeis tenido, aqui me teneis, tampoco se mucho de cocina pero bueno
ResponderEliminarentre todos nos vamos a ¡¡comer el mundooo!!.
besos
ya os mandaré alguna receta que me invente