La tortilla francesa es un plato a base de huevo. Lo de francesa no viene de Francia, como parece, sino de España (os lo contamos en el apartado de “Historia”).
Se trata de un plato muy socorrido cuando tenemos poco más que huevos en la nevera, que puede apañar fácilmente una cena o servir como segundo plato en una comida.
1. Receta.
La tortilla francesa simple tan sólo necesita de unos cuantos huevos (dos por persona), una cucharada de aceite de oliva y un poco de sal.
Lo bueno de este plato es que se puede rellenar de cualquier ingrediente que se nos ocurra. Podemos echar queso (en trocitos o rallado) o trozos de jamón cocido (en España se conoce como jamón york) o tacos de bacon o taquitos de jamón serrano (Cris: yo personalmente prefiero hacer la tortilla francesa simple y acompañarla con lonchas de jamón serrano) o chorizo o pimientos verdes o rojos o espárragos trigueros o setas o…casi cualquier cosa que se os pase por la cabeza en ese momento o de la que tengáis antojo.
Las cantidades del relleno dependerán de si la tortilla os gusta muy cargada o poco. Si vais a poner setas, recordad que encojen mucho al freírlas, por lo que es conveniente echar siempre dos puñados más de lo que uno piensa. Si vais a poner ingredientes muy salados, como el bacon o el jamón serrano, conviene no poner sal a los huevos batidos o echar mucha menos.
¿Y cómo se hace?
Ya veréis qué fácil. Primero se baten los huevos con una pizca de sal en un recipiente.
Si se le va a añadir algún ingrediente más, se añade a los huevos batidos. Los ingredientes crudos, tipo bacon o setas o espárragos trigueros, se deben freír antes de añadirlos a los huevos. Siempre se debe escurrir bien de aceite estos ingredientes antes de mezclarlos con el huevo. Y no debe mezclarse recién sacados de la sartén, porque con el calor el huevo comenzará a cuajarse. Con cinco minutos que reposen será suficiente.
Se pone un poco de aceite en la sartén. Si os pasáis de aceite, una vez echéis la mezcla de huevo se verá aceite en los bordes de la sartén. Para retirarlo, lo mejor es utilizar papel de cocina, metiendo la punta para que vaya absorbiendo el exceso de aceite. Si ponéis demasiado poco aceite, la tortilla se pegará un poco a la sartén y será difícil darle forma. Poco a poco iréis cogiendo el punto al aceite, no hay que preocuparse porque la primera tortilla francesa se quede en huevos revueltos.
La tortilla francesa se hace a fuego medio. Para irle dando la forma, cuando vemos que ya está hecha más o menos la parte en contacto con la sartén, con la ayuda de una espumadera vamos levantando uno de los bordes y doblando la tortilla por la mitad hasta que quede una especie de media luna en la sartén. Luego se va dando la vuelta a esta media luna para que se vaya haciendo. El aspecto final es el de una elipse (Cris: o el de la suela de una zapatilla de andar por casa, que es la imagen mental que me viene a mí cuando hago este tipo de tortilla).
El acompañamiento que se ponga a esta tortilla dependerá de si es simple o si va rellena y del relleno que se haya puesto. Poner acompañamiento de bacon frito a una tortilla francesa rellena de chorizo a lo mejor no es la opción más acertada, mientras que es muy buen acompañamiento a una rellena de tomate y setas.
2. Historia.
La tortilla de huevo se conoce desde tiempos del descubrimiento de América. En las crónicas de Indias se tiene documentado que en el año 1.519 ya se conocía la tortilla de huevo tanto en Europa por los conquistadores españoles como en América al menos por los aztecas, quienes la preparaban y vendían en los mercados de Tenochtitlan. En esos textos la tortilla de Mesoamérica solía referirse como pan de maíz, por lo que la alusión a la tortilla de huevo se realiza sin confusión:
"Venden huevos de gallinas y de ánsares, y de todas las otras aves que he dicho, en gran cantidad; venden tortillas de huevos hechas" (Segunda carta de relación de Hernán Cortés).
"(…) Carne y pescado asado, cocido en pan, pasteles, tortillas de huevos de muy distintas aves" (Historia general de las Indias, Francisco López de Gómara).
En contra de lo que podríamos pensar, el origen de lo que hoy conocemos como tortilla francesa no esta en Francia, sino en España. Durante la Guerra de la Independencia, con los bloqueos existentes, empezaron a escasear algunos alimentos, incluyendo las patatas, ingrediente necesario para elaborar la tortilla española. Es así como se empezaron a elaborar tortillas simples, sin patatas, que el pueblo denominó de modo jocoso "tortilla francesa", nombre que posteriormente se extendió al resto del mundo.
3. Variantes.
En cuanto a las clases, hay muchos tipos de tortillas francesas, dependiendo de en qué lugar se hagan.
La “Western omelette”, denominada también como “Denver omelette”, es una tortilla francesa elaborada con pedacitos de jamón, cebollas y pimientos que se sirve a menudo en el medio oeste de los Estados Unidos. A veces tiene queso y se suele acompañar con patatas fritas.
En Guatemala, existe la denominación “Omelette Casero” y se trata de una tortilla francesa rellena con queso, cayena o guindilla (alternativamente a la cayena se puede poner pimienta negra), tomate, jamón, orégano y hongos (se pueden sustituir por setas). Estos ingredientes pueden combinarse para dar múltiples variantes de este tipo de tortilla.
En México, a la tortilla francesa se la conoce simplemente como "omelette". Cuando se le añaden papas o patatas, se la conoce como "omelette con papas o tortilla española", cuando se prepara con guisantes o chícharos como "omelette francés o tortilla francesa". Existe la variante de "omelette con champiñones" y de "omelette de jamón" (jamón cocido o york, tipo Virginia u otros) y, en algunos casos, los champiñones y/o jamón se mezclan adicionalmente con queso (tipo Oaxaca, manchego o Gouda) el cual se funde en la preparación.
La Frittata es una tortilla francesa italiana que contiene queso, verduras e incluso pasta.
En Japón, la tortilla francesa (pronunciado omuretsu) se sirve en una especie de niguiri como omuraisu (que significa "tortilla" y "arroz"). Omu-soba es una tortilla francesa con yakisoba como relleno. Okonomiyaki es un panqueque japonés comparado con una tortilla francesa.
En Argentina, se conoce con el nombre de “omelette” y se suele rellenar con jamón, queso, tomate, mayonesa, etc. para así luego enrollarlo y formar una especie de canelón.
4. Conservación.
Si os sobra un poco, podéis guardarlo unos días (máximo tres) en la nevera y recalentar en el micro.
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