¡¡Buenas a todos de nuevo!! Tras las vacaciones, aquí estamos de nuevo con más recetas que probar este otoño/invierno…¡¡y lo que queda de verano!!
Para empezar de nuevo, os dejamos una receta muy fácil de hacer y que lo mismo vale para salado que para dulce: saladitos o napolitanitas de chocolate.
SALADITOS
Para los saladitos necesitaremos los siguientes ingredientes:
- Una plancha grande de hojaldre cuadrado. Si sólo encontráis redonda, tendréis que hacerla cuadrada, bien cortando los bordes o bien amasándola de nuevo y haciendo la forma cuadrada con el rodillo.
- Una o dos yemas de huevo.
- Rellenos varios: yo suelo poner anchoas, queso, jamón york o pavo, jamón serrano en taquitos, paté, sobrasada, chistorra, salchichas, atún con tomate…como veis la selección es casi de lo que queráis. También se pueden hacer de verduras, tipo calabacines fritos, setas a la plancha, berenjena con tomate…
¿Y cómo se hacen?
Se extiende la masa de hojaldre sobre papel de horno.
(Truco: Quedan mejor cuando el hojaldre es refrigerado, con el hojaldre congelado a veces se rompe al cortarlos.)
Se empieza por el borde superior. Se deja aproximadamente un centímetro libre y luego se coloca una tira del relleno escogido yendo de izquierda a derecha. Se dobla la parte que hemos dejado libre sobre el relleno y se hace rodar para que se cierre. Nos tiene que quedar como un rulo relleno. Se corta y se vuelve a empezar. Se sigue así hasta que acabamos toda la plancha de hojaldre.
Precalentamos el horno a 180 º mientras seguimos con la receta.
(Importante: recordad lo que siempre os digo sobre los hornos: cada uno es un mundo. Hay que vigilar siempre la primera vez que se hacen las cosas para evitar que se nos quemen, las temperaturas y tiempos son meramente orientativos.)
Una vez tenemos hechos todos los rulos, hay que pintarlos con yema de huevo. Para ello, usamos la yema de huevo y un pincel de repostería (si no tenéis pincel, se puede hacer con el dedo, pero queda mejor distribuido con el pincel y se pueden comprar por menos de dos euros en los chinos, merece la pena la inversión).
Empezamos pintando la parte en la que se cierra el rulo y luego le damos la vuelta para pintar la parte cerrada. De esta manera, la parte de unión queda debajo y al hacerse es más difícil que se nos abran los saladitos en el horno.
Una vez pintados, se cortan los rulos en porciones pequeñas. Salen unas 6 por rulo, dependiendo del tamaño de la plancha de hojaldre que hayáis usado. No hace falta cortarlos del todo (además de que es difícil en algunos casos, como el de las anchoas o la chistorra), basta con que el corte sea suficiente para poderlos separar una vez hechos y fríos.
Se meten en el horno durante unos 10-15 minutos. Si veis al cabo de un rato que los saladitos se os están empezando a abrir, ponedles encima una bandeja de hormo o un molde vacío para que haga un poco de peso durante los siguientes minutos.
Cuando ya están doraditos por arriba, se sacan del horno. Se dejan enfriar y se separan.
Se colocan en una fuente y ¡¡a comer!!
(Advertencias y consejos varios sobre el relleno: la sobrasada suelta mucha grasa, así que conviene hacer estos saladitos separados de los demás, ya que si no acabarán todos impregnados de aceite y sabrán todos a sobrasada. Lo mismo pasa con el atún con tomate. Algo parecido ocurre con las anchoas, por lo que conviene quitarles muy bien el aceite con un papel de cocina antes de usarlas como relleno. El jamón o el pavo se puede usar en tacos o cortando tiras de lonchas. El paté queda bastante seco, así que conviene poner una buena cantidad. Si los hacéis de verduras, conviene escurrir también bastante bien el aceite. Si los hacéis de salchichas, intentad que no sean muy grandes o cortadlas por la mitad a lo largo para evitar que los saladitos queden demasiado inflados.)
NAPOLITANITAS DE CHOCOLATE
Para las napolitanitas de chocolate necesitaremos los siguientes ingredientes:
- Una plancha grande de hojaldre cuadrado. Si sólo encontráis redonda, tendréis que hacerla cuadrada, bien cortando los bordes o bien amasándola de nuevo y haciendo la forma cuadrada con el rodillo.
- Una o dos yemas de huevo.
- Chocolate especial para repostería (se puede hacer también con chocolate a la taza).
- Mermelada de melocotón.
- Chispitas de chocolate.
¿Y cómo se hacen?
Se hace el chocolate espeso y se deja enfriar (si lo echáis muy caliente se ablanda la masa de hojaldre y es muy difícil darle la vuelta sin que se rompa).
Se extiende la masa de hojaldre sobre papel de horno.
(Truco: Quedan mejor cuando el hojaldre es refrigerado, con el hojaldre congelado a veces se rompe al cortarlas.)
Se corta la masa en tres o cuatro partes, dependiendo de cómo sea de grande la plancha de hojaldre.
Se coloca una tira de chocolate en el centro de cada una de las partes. La cantidad de chocolate que pongáis, al igual que el sabor del mismo (blanco, negro, con leche), depende de cómo os gusten.
(Recordatorio: el chocolate, en particular el blanco, se quema con mirarlo, así que hay que tener mucho cuidado al hacerlo para que no se pegue ni se queme, que no es cuestión de que sepan todas las napolitanitas a quemado.)
Se doblan las partes sin chocolate hasta que cada parte nos quede como un rulo relleno.
Precalentamos el horno a 180 º mientras seguimos con la receta.
(Importante: recordad lo que siempre os digo sobre los hornos: cada uno es un mundo. Hay que vigilar siempre la primera vez que se hacen las cosas para evitar que se nos quemen, las temperaturas y tiempos son meramente orientativos.)
Una vez tenemos hechos los rulos, hay que pintarlos con yema de huevo. Para ello, usamos la yema de huevo y un pincel de repostería (si no tenéis pincel, se puede hacer con el dedo, pero queda mejor distribuido con el pincel y se pueden comprar por menos de dos euros en los chinos, merece la pena la inversión).
Empezamos pintando la parte en la que se cierra el rulo y luego le damos la vuelta para pintar la parte cerrada. De esta manera, la parte de unión queda debajo y al hacerse es más difícil que se nos abran las napolitanitas en el horno.
Una vez pintadas, se cortan los rulos en porciones pequeñas. Salen unas 6 por rulo, dependiendo del tamaño de la plancha de hojaldre que hayáis usado. No hace falta cortarlos del todo, basta con que el corte sea suficiente para poderlas separar una vez hechas y frías.
Se meten en el horno durante unos 10-15 minutos. Si veis al cabo de un rato que se os están empezando a abrir, ponedles encima una bandeja de hormo o un molde vacío para que haga un poco de peso durante los siguientes minutos.
Cuando ya están doraditas por arriba, se sacan del horno. Se dejan enfriar y se separan.
Se pintan de nuevo con la mermelada de melocotón, procurando que no queden pegotes. Se trata simplemente de que estén un poco pegajosas para que se peguen las chispitas de chocolate, no de que sepan a melocotón. Se rocían de chispitas de chocolate (o de virutas de colores).
Se colocan en una fuente y ¡¡ya tenemos postre o merienda!! Si las combináis con las palmeritas, podéis organizar una merendola estupenda.
Hummm... ¡Qué ricos! Los saladitos vienen genial para poner de picoteo en cumples y reuniones familiares varias :o)
ResponderEliminarPues prueba las napolitanitas. En el último cumpleaños que las llevé, ¡¡mi tío se comió 10!!
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